De hecho no es tan secreta ¡Así es, fuiste clickbaiteado! Bueno, no realmente, se encuentra oculta en la película y gracias al libro de arte de Moana podemos contarte todo lo que no sabes sobre Tamatoa. Y, déjame decírtelo, es una gran historia.
En el principio solo existía el océano hasta que emergió Tamatoa…

Miles de años antes de la historia de Moana nació un pequeño cangrejo, bastante inseguro consigo mismo llamado Tamatoa. El mar estaba lleno de monstruos y era muy aterrador para el pequeño cangrejo, quien estaba muy ansioso por crecer y endurecer su caparazón para poder enfrentarse a esos peligros por sí mismo. Además de esto no tenía una buena relación con su familia, tal y como nos lo cuenta él mismo durante la película de Moana, odiaba a su abuela.
¡Tamatoa y Maui se conocían anteriormente!
Sabemos que Tamatoa conocía el origen de Maui de primera mano, es decir, o Maui se lo contó o fue testigo él mismo de lo sucedido.
En la película nos cuentan que los Maui fue abandonado en el mar por sus padres, cuando era tan solo un bebe; los dioses lo salvaron, lo convirtieron en semidiós y le dieron su anzuelo mágico.
Ambos tenían mucho en común, estaban solos, les gustaba divertirse, llamar la atención, y les preocupa, en exceso, sobre los demás pensaban sobre ellos. Aunque con diferentes objetivos, Tamatoa buscaba ser temido por todos y Maui ser amado
Podemos intuir que Tamatoa acompañó a Maui en algunas de sus aventuras y empezó su colección de objetos brillantes. Una característica propia de la especie en la que se basó, los cangrejos cocoteros. Para Tamatoa no había nada más importante que la belleza exterior; así deseo tener cada vez más cosas para adornar su caparazón y posteriormente empezó a coleccionar; además, objetos mágicos y poderosos, una de las más interesantes es la lámpara de Aladdín:

A su vez Maui se iba ganando tatuajes por sus hazañas y Tamatoa ganaba brillo. Cuando fue lo suficientemente fuerte, este último, se comió a su abuela que era tan gigantesca que tardó toda una semana (Un detalle sacado de la realidad pues los cangrejos cocoteros son unos de los pocos animales que, en ocasiones, recurren al canibalismo).
Dato curioso:
En la novelización de la película Tamatoa dice que se comió a sus dos abuelos, pero en una escena eliminada de la película él dice que mintió sobre comerse a su abuela para verse más rudo.
El distanciamiento entre los dos
Luego de muchos años como compañeros, Maui y Tamatoa se separaron, ya que los dos tenían un objetivo en común: El corazón de Tefiti. Mientras Maui quería dárselo a la humanidad, Tamatoa buscaba hacerse con el poder de crear vida, el poder de un Dios. Además de que, siendo la piedra, el tesoro más grande del océano, tenía que estar en su colección de brillo.
Ambos lucharon en un gran combate por su posesión en el cual Maui resultó ser victorioso logrando cortar una de sus patas con su anzuelo. Rompiendo su amistad para siempre, Tamatoa nunca se había sentido tan vulnerable y jamás perdono a Maui por lo que hizo, quien obtuvo un nuevo tatuaje mostrando el legendario enfrentamiento.

Así, Maui robo el corazón de Te Fiti desencadenando una terrible oscuridad en el mundo y fue derrotado por un gigantesco monstruo de lava llamado Teka. Maui naufragaría y su anzuelo se perdería en el mar, el cual fue encontrado por Tamatoa, quien lo guardó como su mayor tesoro. Se fue a vivir a Lalotai, el reino de los monstruos, donde muy cómodamente atraía a los peces hacia su guarida con su brillo.
Dato curioso:
En una versión eliminada de la canción de Tamatoa, este menciona que creía que si devoraba a Maui este absorbería sus poderes de transformación
Para luego continuar con lo visto en la película, Maui y Moana van a buscarlo para recuperar el anzuelo de Maui. Este trata de transformarse y no logra, ambos logran escapar, gracias a que Moana engañó a Tamatoa con una piedra brillante falsa y éste queda volteado luego de tratar de atraparlos. Moana y Maui continúan su viaje hasta enfrentarse con Teka y regresarle el corazón a Te Fiti, quien, descubren finalmente, era Teka todo el tiempo y logran restaurar el orden en el mundo.
El final, hasta donde lo conocemos
En el libro Story of Moana se cuenta que, otras criaturas al saber que Tamatoa se encontraba volteado, van a su guarida y roban su tesoro. De hecho muchas de estas criaturas, según este libro, habían sido víctimas de Tamatoa; pues este, con el fin de tener una colección de cosas brillantes había robado sus tesoros a muchos de ellos.
En la escena post crédito podemos ver que Tamatoa sigue sobre su caparazón pidiendo ayuda del espectador; incluso mencionando a Sebastián, otro cangrejo del mundo de Disney, de la película de la Sirenita.
